
September 11, 2017
Una instantánea sobre la excelencia de La mente en formación
Nota del editor: Mindy Long es la vice directora de la Lamarque Elementary y una facilitadora de La mente en formación.
Esta primavera pasada fue mi primera vez como facilitadora de La mente en formación. Cada semana, cuando nuestro grupo se reunía, me sentía emocionada y nerviosa. Recordaba cómo cada módulo me había influido semana tras semanas y los “ajás” que tenía, las lágrimas que había llorado, las formas en las que había crecido y las amistades que había desarrollado durante mi entrenamiento. ¡Tenía ganas de ver si los participantes en mi grupo tenían experiencias similares!
Nuestro primer grupo estaba formado completamente por maestras. No solo estaban preparadas para experimentar los talleres como maestras entrenando para desarrollar las funciones ejecutivas en sus estudiantes, sino que eran madres, esposas, abuelas y amigas que, como yo, tendrían la oportunidad de desarrollar estas estrategias a lo largo de sus vidas.
Utilizamos la generosa financiación proporcionada por The Patterson Foundation para comprar libros para el aula para nuestras participantes. La página web de La mente en formación ofrece una lista de libros para cada función ejecutiva y una página de consejos y recursos sobre cómo utilizarlos. Uno de los libros que compartimos para la habilidad de enfoque y autocontrol se llamaba Joey Pigza se tragó la llave, de Jack Gantos.
En la siguiente reunión, una de nuestras maestras de quinto grado llegó queriendo compartir sus pensamientos y su experiencia con la práctica del módulo anterior y WOOP. Dijo que identificó a uno de sus estudiantes en el libro y comenzó a entender su perspectiva en sus experiencias y situación. Sus ojos se llenaron de lágrimas y dijo: “Esta es su vida, ¡y nunca me di cuenta por lo que estaba pasando!”. Ella tuvo una conexión y amor más profundo por este estudiante y ahora, gracias al entrenamiento de La mente en formación, también tenía las herramientas y estrategias para ayudar a este estudiante a desarrollar sus funciones ejecutivas.
Esta fue tan solo una de las instantáneas de las increíbles experiencias que nuestro grupo compartió. Cada semana las participantes volvían emocionadas de hablar sobre su práctica con cada una de las funciones ejecutivas. Todas en nuestro grupo se llevaron habilidades y recursos que impactarían a los niños durante años. ¡Gracias por ofrecer esta increíble oportunidad a nuestra comunidad y al mundo!