Nota del editor: esta entrada de post fue publicada originalmente por la United Way of Manatee County (UWMC) el 14 de febrero, 2017.
Desde la perspectiva de un voluntario, un cierto estatus como persona guay se consigue oficialmente cuando un estudiante de segundo grado y el compañero con el que camina te comparan con un Avenger mientras brincas con un walkie-talkie en una mano de camino a la Camioneta dental. Gracias a la colaboración entre el Distrito escolar del condado de Manatee y los Servicios de salud rural del condado de Manatee, estudiantes de las escuelas primarias están recibiendo atención médica vital para la salud bucal, muchos por primera vez. “Nunca he visto a un dentista”, un estudiante entusiasmado de tercer grado me dijo mientras brincábamos de su clase a la camioneta. “¡Y ya tengo algunos dientes REALES [adultos]!”.
Desafortunadamente, los niños que visitan un dentista por primera vez son demasiado comunes entre nuestras familias de bajos recursos ya que sus cuidadores tienen dificultades para obtener atención médica bucal básica para niños. Los voluntarios de la United Way of Manatee County han estado trabajando con Técnicos de la mejora de graduación (GET por sus siglas en inglés) en las escuelas de Título I para llevar a los niños desde sus clases hasta la Camioneta dental donde los estudiantes reciben selladores dentales y un cuidado general preventivo, incluyendo limpieza con el hilo dental. Los estudiantes también reciben una corta lección del dentista sobre higiene y un paquete para llevarse a casa que incluye su propio cepillo de dientes, pasta de dientes, un espejo dental y una pegatina (por si acaso).
La Suncoast Campaign for Grade-Level Reading reconoce la salud bucal como un enfoque central para crear lectores saludables. Mientras que los problemas de la salud bucal son la enfermedad crónica más común en la primera infancia, solo el 40% de las familias de bajos recursos son capaces de programar citas anuales con el dentista. Las caries causan dolor a los niños, pérdida de sueño, reducción de la concentración y la capacidad de atención y ausencia de la escuela o preescolar. Los niños de familias de bajos recursos y los niños de color son más vulnerables y tienen mayor riesgo de faltar a la escuela. Además, los problemas de la salud bucal pueden llevar a los niños a limitar la toma y la variedad de alimentos, causando un consumo reducido de comidas saludables, lo que a su vez afecta a la energía, atención y capacidades de aprendizaje (Satcher 2003, Suncoast Campaign for Grade-Level Reading). UWMC ha participado en tres Días de camioneta dental hasta ahora.
Algunos estudiantes están encantados de hacer una “excursión” a la camioneta. “¡Es mi primera vez!”, escuché una y otra vez de niños desde preescolar hasta el tercer grado. Solo un niño dijo que él había ido al dentista antes, continuando la afirmación de su compañero con el que caminaba, para quien era la primera vez, con: “¡Es mi vez NÚMERO DOS!”. Pero no todos los estudiantes estaban encantados de ver al dentista, algunos incluso rompiendo a llorar cuando entraban en la camioneta. En esos casos, los estudiantes tenían tres capas de confort: su GET les daba colorines, un voluntario de United Way les leía y los propios dentistas se tomaron el tiempo para hablar con los niños y mostrarles el proceso. “¿Te gustaría ayudarme? Ven a ver de lo que se trata”, dijo un amable dentista a un niño que lloraba.
La United Way predijo esta preocupación y ofreció una solución a las escuelas de Manatee: leer. La lectura es una poderosa herramienta tanto en la educación como en la mitigación de situaciones estresantes. La United Way proporcionó los libros y voluntarios para leer a nuestros niños mientras esperaban. “Una niña estaba llorando cuando llegó, pero se calmó rápidamente cuando empezamos a leer”, un voluntario de la United Way me dijo. Tuve a una niña asustada cuyo compañero de clase con el que caminaba también estaba ansioso por ayudarle a sentirse mejor. Le leímos un libro sobre Clifford y en una de las partes Clifford se lavó los dientes. “Justo como lo que vamos a hacer”, le dije. “¡Exacto!”, explicó su joven amigo. “Excepto que los perros no tienen manos, por lo que Clifford seguramente tenía pelo en sus dientes”. La asustada niña empezó a reírse y acabamos la historia justo a tiempo para su turno para ir a ver al dentista. Saltó de la silla sonriendo y extendió la mano hacia el dentista, de repente emocionada por esta nueva aventura.
Cuando volvíamos a las clases, le pregunté a cada niño si estaban nerviosos y me emocioné al escuchar cómo el lugar en sí mismo (estar en la escuela) contribuyó a aliviar las preocupaciones de nuestros niños. “Estaba asustado, pero te tenía a ti”, los niños dijeron o “Tenía a Ms. Ellen”.
Los regalos de la camioneta dental tuvieron mucho éxito para aliviar cualquier preocupación que quedaba sobre la visita. Uno de los niños explicó que él ahora podía ver sus “dos grandes [adultos] dientes ondulados” con la ayuda del pequeño nuevo espejo mientras que una niña gritaba repetidamente que el dentista le había dado una medicina de princesa brillante para sus dientes. “¡El mío es Ninja!”, chilló el niño, para no quedarse atrás. Los niños salieron corriendo fuera para mostrarme todas las “cosas chulas” de los dentistas, quienes claramente mostraron compasión por nuestros niños a lo largo del día. Un niño del jardín de infancia me insistió bastante para que fuera a ver los dentistas de la Camioneta dental porque eran MUY buenos en su trabajo.
Una experiencia A+ para nuestros niños y nuestros voluntarios. Muchas gracias a la colaboración del Distrito escolar del condado de Manatee, los Servicios de salud rural del condado de Manatee, la United Way y los Técnicos de mejora de graduación que nos ayudaron a luchar por la educación, la salud y la estabilidad financiera de nuestros niños.
Si quisiera ser voluntario para leer o caminar para las visitas a la Camioneta dental, por favor, mande un correo electrónico a Cassandra Decker a cassandra@uwmanatee.org.