Nota del editor: Kirk Hutchinson es actualmente el director de Venice Elementary School.
“Todo el mundo a la escuela, a tiempo, ¡listos para aprender!” alegremente suena en la emisión de la mañana en Atwater Elementary. Todos los días.
“Es nuestro mantra mañanero”, explica la vicedirectora Jody Long. “¡Los niños se lo saben de memoria!”.
Estoy aquí con el Equipo de Atwater, cuyo enfoque y dedicación está dando frutos. Con la reciente subida en los números de asistencia, el director, Kirk Hutchinson, la vicedirectora, Jody Long, y la persona de contacto entre el hogar y la escuela (HSL por sus siglas en inglés), Kristina Confer, están haciendo lo que predican. Están de hecho en la escuela, a tiempo y esperando mi visita. También están preparados, completamente presentes y emocionados de compartir lo que está pasando en Atwater Elementary.
“Hicimos el compromiso”, dice Kirk Hutchinson. “La Concientización de la asistencia es una parte central del Programa de mejora escolar (SIP por sus siglas en inglés) este año. Cada miembro del personal ha implementado la plataforma de la asistencia como un objetivo global dentro de su propio plan de desarrollo individual, profesional e instructivo. Todos estamos a bordo y todos sabemos el plan de acción. La asistencia está en el centro de atención y es en efecto un esfuerzo de equipo.
Todo comienza con la Noche de vuelta a la escuela. Los primeros 15 minutos estamos compartiendo el video de la Superintendente de las escuelas del condado de Manatee, la Dra. Diana Greene, apasionadamente compartiendo que 1,275 niños en el condado de Manatee no alcanzan los puntos de referencia de la lectura del tercer grado y cómo esto ya les ha dado un perfil que se desarrollará en sus años adolescentes y como jóvenes adultos. Después compartimos los materiales de Attendance Works (“La asistencia funciona”). A los padres de los estudiantes de Kindergarten, sobre todo, se les muestra cómo mirar a través de los patrones de ausentismo crónico vs. las lentes del absentismo escolar. Saben desde el principio que si su hijo está ausente dos días en septiembre, comenzarán inmediatamente un enfoque proactivo para cambiar un patrón potencia. Nosotros observaremos, y observamos, las ausencias. Punto. Justificadas o no. Nos pondremos en contacto con ellos. Compartimos el protocolo claramente descrito para ausencias que Kristina ha preparado y se lo explicamos. También clarificamos que hacemos esto porque nos preocupamos sumamente por los niños. Aunque nos alejamos de las discusiones sobre absentismo escolar, sí dejamos claro que asistir a la escuela no es una opción. Es la ley”.
“¿Sabes? Tener una HSL asignada a nuestra escuela ha sido imprescindible para nuestro éxito”, dice la vicedirectora, Jody Long. Habiendo sido maestra durante 20 años antes de convertirse en administradora, Jody ofrece una perspectiva clara y práctica. “La posición de HSL es un componente crítico para nuestro enfoque exitoso con respecto a la asistencia. Los informes tienen ahora una forma de generar un impacto. Con nuestra HSL ahora a bordo, cada miembro del personal puede hacer su trabajo mejor. Lo que es incluso mejor es que Kristina específicamente viene de una escuela media, por lo que tiene una verdadera perspectiva desde Kindergarten hasta 8º. Comenzando a esta edad, le permite ayudar cambiar la trayectoria y calidad de la educación del estudiante. Básicamente, donde antes hubiésemos recibido informes e intentado armar fragmentos sueltos, ahora tenemos una manera real de integrarlos y seguir adelante. Kristina y el papel de HSL realmente es el pegamento”.
“Kristina ha llegado a nosotros como un compañera de educación y es completamente nueva en esta posición, pero no en esta comunidad”, explica Kirk. “Ella representa mediante gráficos todo. Cada día, cada mes. También está en un estado constante de implementación y ha creado recientemente un Comité para la involucración de los padres. Reconocer que la escuela puede y debe ser vista como una herramienta para la familia, Kristina escuchó y subsecuentemente unió a estos padres. Ayudándoles a llevar a buen término un ambiente que se siente como una comunidad real, donde los estudiante se pueden sentir seguros, les encanta estar en la escuela y disfrutan el aprendizaje. Ha tenido un impacto enorme”.
Kirk continúa: “Es bastante asombroso. Estas son realmente buenas personas. Ya sea el personal, los padres y las familias o el apoyo colaborativo de la comunidad, somos tan afortunados porque la gente aquí realmente se preocupa. Ser capaz de involucrarse con ellos en este nivel, donde sentimos una comunidad, transforma todo el campo de juego”.
Kristina, una ex maestra de la escuela media, escucha muy bien y hoy no es una excepción. Ella también ha venido preparada. Cuando abre una carpeta y comienza a explicarme todo lo que ha implementado o que está pendiente actualmente, me doy cuenta de lo mucho que está apoyando esta iniciativa. Al igual que varias otras escuelas con las que he hablado, ella lleva a cabo reuniones semanales en toda la escuela con el equipo de apoyo, reuniones de asistencia mensuales con el personal de orientación y los trabajadores de ausentismo escolar, y, cuando es necesario, con los padres y maestros de un niño sobre el que se tiene inquietudes con su asistencia. Ella se toma el tiempo de explicarme que la maestra siempre está incluida porque esa es la persona con quien los padres se sienten más cómodos.
Kristina mantiene la asistencia en la mente de todos. Los listones de asistencia se colocan a propósito a lo largo de la pared en el pasillo para que los estudiantes que se alinean para entrar al comedor tengan tiempo para considerarlos. Invitaciones “formales” para unirse al H.E.R.O. Club: Here, Every Day, Ready to learn, On Time (“Aquí, todos los días, listos para aprender, a tiempo” en español), se envían individualmente. Los niños ganan un ‘STARBUCK’ al registrarse cada mañana con el objetivo de asistir al desayuno del H.E.R.O con sus padres al final de cada mes. Un enfoque de tres niveles explica el protocolo de asistencia para el personal y las familias. Notas personales se envían semanalmente a las clases de parte de la administración, felicitándolas por su funcionamiento en equipo y entendiendo la importancia de estar “en la escuela, a tiempo, listos para aprender”. Los alumnos y las clases son reconocidos continuamente en las transmisiones de la mañana. Brillantes lápices de asistencia van a casa con cada niño individual al final del mes. Certificados van a casa cada trimestre con las boletas de calificaciones. Trofeos semanales de asistencia se otorgan a las clases para fomentar el apoyo y el esfuerzo del equipo. Se entregan medallones de asistencia al final de la escuela…
Mientras tanto, se visitan las casas, se evalúan y se abordan los obstáculos, se firman contratos de asistencia estudiantil y los líderes decididos en el Equipo Atwater continúan manteniendo la visión: ¡Todos, en la escuela, a tiempo, listos para aprender!
“Hicimos el compromiso”, dice Kirk Hutchinson.