Una pequeña beca de $4,000 puede mejorar la forma en que la lectura es abordada en una población a la que se olvida a menudo: los niños de trabajadores migrantes.
Además de la pobreza que impacta a muchos niños de familias migrantes, un año escolar más corto (de octubre a mayo) limita el número de días en un ambiente educacional estructurado. En muchos casos, los padres puede que no hablen inglés en la casa.
A través de la inversión de la Manatee Community Foundation, el Early Learning Coalition of Manatee County se ha asociado con Redlands Christian Migrant Head Start para involucrar a estas familias en un programa nacional, basado en evidencias, de alfabetización temprana e involucramiento parental llamado Raising a Reader (Criando a un lector).
Compartiendo la importancia de leer libros todos los días, Raising a Reader aumenta el desarrollo saludable del cerebro, los lazos entre padres e hijos y la alfabetización temprana que es esencial para el éxito en la escuela y en la vida.
Los centros de cuidado infantil de Redlands Christian Migrant Association ofrecen acceso a chequeos médicos, educación de la primera infancia y otros servicios para familias de bajos recursos en áreas rurales y poblaciones migrantes de trabajadores agrícolas. Su modelo reconoce que si los centros de cuidado infantil son dirigidos por coordinadores de las culturas de las comunidades que sirven, habrá más confianza y más éxito en la educación temprana. Por ello, la Redlands Christian Migrant Association era una compañera natural para el programa Raising a Reader.
Catorce empleados de educación temprana en los centros han recibido entrenamiento de The Early Learning Coalition de Manatee. Los padres de niños de preescolar fueron invitados a asistir a reuniones sobre la importancia de la alfabetización temprana, “leyendo” libros que contaban una historia con imágenes para padres con bajos niveles de alfabetización, y donde ofrecían herramientas para animar a aprovechar los recursos de la biblioteca local.
Cincuenta y dos niños han recibido cuatro libros a la semana a través de la rotación y distribución semanal de libros que llevan a cabo los maestros en clase. Datos de las encuestas anteriores y posteriores muestran que, en el transcurso del programa, el número de veces que los niños que participaron leyeron libros con alguien en su casa se duplicó de dos veces a la semana a cuatro días a la semana, y la cantidad de tiempo dedicado a leer libros cada día incrementó de 15 minutos a 22 minutos por día.
A pesar de que Raising a Reader puede que no haya abordado todos los desafíos de alfabetización en esta población de estudiantes y familias, la exposición a libros y la importancia de leer es un paso crítico para construir más confianza y desarrollar rutinas que se conviertan en costumbres en las familias.
Mirando hacia el futuro, nos gustaría ver formas creativas para animar a más padres a participar en el programa y estrategias para abordar el corto año escolar. Pero nos gusta ver el movimiento positivo, sabiendo que los desafíos sistémicos son afrontados paso a paso.
La Manatee Community Foundation es un artífice de la red fundadora de la Suncoast Campaign for Grade-Level Reading (“Leer para 3ro. Suncoast”).