El sábado, 7 de abril, sonó la música del arpa en el despertador, mucho más fuerte de lo que había anticipado. Me tambaleé, extendí la mano y la apagué. Me tomé un momento para calmarme, y mientras estaba allí, dejé que mi mente divagara. Hoy finalmente era mi turno para asistir a La mente en formación (MITM por sus siglas en inglés).
Durante casi dos años, la Suncoast Campaign for Grade-Level Reading (SCGLR, “Leer para 3ro”) ha estado publicando entradas de blogs sobre MITM en su página web, anunciando numerosos cohortes en línea, creando eventos en Facebook, compartiendo información en Twitter y escribiendo sobre los talleres en los boletines de información 0-5 Exprés y de SCGLR. Hubo incluso una reunión organizada por la campaña para que los facilitadores se reconectaran y compartieran sus aprendizajes. El concepto era interesante, y estaba ansiosa de tener mi propio momento “ajá”. Los temas consistentes en todos los blogs eran sobre el crecimiento individual y de grupo, y nuestra cohorte, Team Youthful, también experimentó transformaciones poderosas.
La mañana de nuestra primera clase, me di cuenta de que este programa es #ForAllAges. Los más pequeños, niños de 5 y 6 años, se unieron a nosotros para el desayuno, pero luego se fueron con Rachel, una profesional de cuidado de niños excepcionalmente bien calificada y alegre. En la segunda clase, Rachel recibió un “Te quiero” de uno de los niños y muchos abrazos. La mayor, Barbara, una maestra jubilada de 80 años con hijos y nietos propios, compartió sus aventuras de enseñanza internacional. El resto del grupo incluía a padres, maestros de preescolar, proveedores de cuidado de niños y personas como yo que no tienen hijos pero que son aprendices de por vida. Todos nosotros teníamos el mismo objetivo de subir de nivel. Aunque asistíamos por varias razones, el enfoque de enseñanza se aplicaba a todos nosotros.
Las facilitadoras, Jenifer Johnson y Kathy Walker Van Citter, nos involucraron activamente en charlas mientras arrojaban luz en cada una de las habilidades fundamentales de vida:
El último día, Jenifer y Kathy nos pidieron que compartiésemos nuestras esperanzas y sueños sobre cómo planeamos incorporar los aprendizajes en nuestro futuro. Yo compartí esto:
Otros en la clase compartieron sus perspectivas también:
La última participante explicó sus esperanzas para La mente en formación en forma de un WOOP, una herramienta que los participantes aprendieron en clase para ayudarles a alcanzar sus objetivos.
Al final del día, la única desilusión que todos compartimos es que ¡el tiempo en grupo se había acabado!
Cada taller de La mente en formación otorga a los participantes la oportunidad de reflexionar en sus propias experiencias y prácticas, aprender lo que los investigadores han descubierto sobre cómo los niños (y adultos) aprenden mejor y discutir cómo aplicar el conocimiento. Este programa es una excelente manera de mejorar la comunicación, convertirse en un mejor modelo a seguir y demostrar las habilidades esenciales de vida para que los niños puedan estar listos para aprender.
La mente en formación es posible gracias a la Suncoast Campaign for Grade-Level Reading con financiación proporcionada por The Patterson Foundation.