Las estadísticas pueden ser aterradoras y asombrosas. El 80% de nuestros niños que crecen en hogares de bajos ingresos no pueden leer a nivel de grado al final del 3er grado. El 60% de los niños en los Estados Unidos califican como “no listos para el kínder”. Las investigaciones muestran que dos tercios de los niños que no pueden leer de manera competente al finalizar el cuarto grado terminarán en la cárcel o con asistencia pública. Estas estadísticas están motivando a las personas de todos los sectores a volver re-examinar cómo nuestras comunidades están trabajando con niños y familias para asegurar su éxito en un futuro.
La Campaign for Grade-Level Reading nacional (“Campaña nacional para la Lectura a Nivel de Grado”) fomenta a comunidades enteras a unirse y trabajar en un plan para incrementar la cantidad de niños capaces de leer a nivel de grado al final del tercer grado. Estos planes se llaman Community Solutions Action Plans (CSAPs) (“Planes de Acción de Soluciones Comunitarias”). Individuos, negocios, el gobierno, organizaciones sin fines de lucro y los medios de comunicación tienen papeles importantes en el CSAP para la Campaña de Suncoast para la Lectura a Nivel de Grado, una iniciativa de cuatro condados en los condados de Charlotte, DeSoto, Manatee y Sarasota.
Trabajando juntos, enfocados en la alfabetización de manera tradicional y no tradicional, compartiendo información y recursos, y alineando aspiraciones, podemos hacer más juntos de lo que cualquiera de nosotros podría hacer individualmente. Un gran ejemplo del enfoque no tradicional de la comunidad para la alfabetización está ocurriendo en numerosos negocios en todo el condado en lugares que pueden sorprenderlo, las lavanderías.
Alfabetización en Lavanderías?
Lo que puede parecer un poco extraño la primera vez mencionado, tiene mucho sentido una vez se reflexiona a fondo.
Padres y niños a menudo pasan de 2 a 3 horas cada semana en lavanderías. Existe un gran lapso de tiempo, ya que tienen que esperar que la ropa pase por los ciclos de lavado y secado e incluso más tiempo al doblar la ropa. Hace dos años, Jane Park Woo y Patti Miller de Too Small to Fail (“Muy pequeño para Fracasar”), una iniciativa de la Fundación Clinton, una importante campaña de concientización pública para promover la importancia del desarrollo temprano del cerebro y el lenguaje, y para capacitar a los padres con herramientas para hablar, leer, y cantar con sus hijos pequeños desde su nacimiento, pensaron sobre cómo se podría convencer a las lavanderías para que dediquen un espacio a la alfabetización. Resulta que no fue muy convincente. Rápidamente se hizo evidente que agregar un elemento de alfabetización en las lavanderías era bueno para los negocios. Se conectaron con Brian Wallace, presidente y director ejecutivo de la Coin Laundry Association (“Asociación de Lavanderías de Monedas)”, y Adam Echelman de Libraries without Borders (“Bibliotecas Sin Fronteras”), y juntos comenzaron a implantar materiales de alfabetización y programación en las lavanderías.
Los resultados positivos para los dueños de las lavanderías, los padres y los niños fueron evidentes de inmediato y han llevado a un Movimiento de #LaundryLiteracy (“Alfabetización en Lavanderías). Del 19 al 20 de marzo del 2019, se convocó una conferencia nacional en Chicago. Brian describió el Movimiento #LaundryLiteracy como lavanderías “A las que les va bien, al hacer el bien”. Más de 100 participantes de la industria de las lavanderías de monedas, bibliotecas públicas, distribuidores de libros, especialistas en aprendizaje temprano, organizaciones comunitarias, la Campaña para la Lectura a Nivel de Grado, Too Small to Fail, y muchas otras organizaciones se reunieron para conocer y compartir innovaciones en #LaundryLiteracy y desarrollar aspiraciones comunes para el crecimiento futuro. Chelsea Clinton, de la Fundación Clinton, dio el discurso de apertura, cortó la cinta de un nuevo centro de alfabetización en una lavandería en Chicago y se tomó el tiempo de leerle a un público entusiasta de jóvenes.
La energía y emoción generadas por este grupo de pasionarios fueron eléctricas y contagiosas a medida que se compartían más y más ideas y oportunidades de colaboración.