Estrés, estrés, estrés. Cuando visualizamos el estrés, pensamos en adultos en el area de trabajo, con obligaciones financieras, mudándose y hasta casándose. Que tan seguido va sin detectar el estrés que los niños experimentan. Frecuentemente, los niños comunican su estrés portandose mal, cambios en sus patrones de sueño, dolores de estomago, dolores de cabeza, y así sucesivamente. Los factores de estrés para niños frecuentemente se basan en el cambio, lo cual puede impactar sus sentimientos de seguridad. Cambios en su dinámica de familia, cambios en la rutina, o cambiar de escuela puede provocar estrés.
Una de las habilidades esenciales de la vida mencionado en el libro de Ellen Galinsky, Mentes en Formación: Las Siete Habilidades Esenciales de Vida que Cada Niño Necesita, es Tomando los Retos. Galinsky comparte que los adultos pueden enseñar promover estrategias que los niños pueden utilizar para lidiar con el estrés y ser resilientes.
Para promover el tomar retos lo cual resulta en estrés, participantes en cohorte sugirieron estos consejos:
El estrés es inevitable, y teniendo las habilidades para superar tiempos estresantes y situaciones puede preparar mejor a un estudiante para que lidie con ello. Como cuidadores, debemos reconocer que lo que es estresante para un niño puede que no sea para el otro, y estrés, sin importar que tamaño tome, es muy real. Proporcionándole a los estudiantes herramientas para practicar cuando no están en situaciones estresantes les va a permitir implementarlas efectivamente cuando están estresados.