Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente en el Herald-Tribune por Tom Tryon.
No mucho después de dar el sí con una nueva pareja, la United Way of Manatee County celebró una recepción esta semana para celebrar su unión con la United Way Suncoast.
Esperemos que sea un matrimonio largo, feliz y próspero.
En febrero, la organización de Manatee anunció un compromiso, por así decirlo, a la Suncoast, la cual incluye las United Way en los condados de DeSoto, Hillsborough, Pinellas y Sarasota. Esos planes para una fusión se consumaron el 1 de julio.
La asociación tiene sentido, tal como lo observamos hace cinco meses.
Existe un potencial significativo para que la United Way de Manatee se beneficie de las eficiencias de escala en las llamadas funciones “de la parte administrativa”, las promociones y las recaudaciones de fondos corporativas como parte de una alianza de la Suncoast.
Gestionado cuidadosamente, las organizaciones fusionadas pueden obtener ahorros en gastos generales y de administración, lo que puede permitir a una United Way a dirigir más de sus recursos y de las contribuciones financieras de la comunidad a programas que ayudan a individuos, familias y proveedores de servicios locales. La Sarasota United Way se unió a la Suncoast hace cinco años por estas mismas razones.
La fusión de Manatee une así las United Ways en los condados de Manatee y el Norte de Sarasota, vecinos que comparten una frontera común y lazos culturales, comerciales y políticos amplios y duraderos.
Manatee y Sarasota forman una economía regional verdadera y comparten mucho: numerosos distritos legislativos y congresales, bahías y estuarios, el State College of Florida, un campus de la University of South Florida, agua e infraestructura. Una multitud de residentes viajan entre los condados por trabajo y placer. Instituciones culturales dependen de patrones y atraen a estudiantes de ambos condados.
Un excelente, reciente ejemplo de la colaboración bi-condal en un asunto social vital es la Suncoast Campaign for Grade-Level Reading, que ha unido a Manatee y a Sarasota en un muy necesario esfuerzo para mejorar el aprendizaje en la primera infancia. La United Way de Manatee ha jugado un papel vital en esta campaña; la fusión debería proporcionar aún un mayor acceso a socios y recursos.
Las fusiones exitosas proporcionan a todas las organizaciones asociadas amplia experiencia, nuevas ideas y acceso a recursos adicionales a un menor costo por unidad. Pero también reconocen que las comunidades y sus instituciones deben conservar su carácter y liderazgo local para funcionar de manera efectiva y mantener conexiones profundas con los donantes y los beneficiarios de asistencia.
Las United Ways sirviendo a condados de mediana y pequeña población pueden sin duda beneficiarse de las lecciones aprendidas en los condados más poblados y los líderes de la oficina principal de la Suncoast. Sin embargo, las United Ways y otras organizaciones sin fines de lucro en los condados de Sarasota y Manatee también tienen estrategias de éxito que compartir.
Como ya escribimos en febrero, la fusión llama apropiadamente a Bronwyn Beightol, quien se ha ganado el respeto de la comunidad, para ser la presidenta del área a cargo de Manatee. (En Sarasota, Mireya Eavey, quien ha expandido y enfocado la misión de su organización, tiene el mismo papel).
Animamos a todos los presidentes de las áreas y a sus consejos directivos a maximizar el valor de sus intereses comunes, a la vez que reconocer las características únicas que definen a las comunidades que sirven y animar a los donantes a contribuir.
La nueva relación debería ser una asociación, no una aventura que puede ser percibida, correcta o incorrectamente, como impulsada por la sede en Tampa.
Igual que un matrimonio bueno y duradero entre personas, una fusión constructiva requiere no solo compromiso a la unión, sino respeto mutuo.