Nota del editor: Holly Brody es instructora de STEAM (ciencias, tecnología, ingeniería, arte, matemáticas por sus siglas en inglés) y facilitadora de La mente en formación.
La mente en formación es una herramienta increíble para todos los miembros de una comunidad. Las habilidades de funciones ejecutivas son a menudo analizadas en la universidad por educadores y otros profesionales, y las familias raramente tienen idea sobre este tipo de aprendizaje del “cerebro”. Es fascinante para todos porque no solo estás aprendiendo habilidades básicas de vida para la mejora de las vidas de nuestros niños, sino que estás aprendiendo a través de la lente de la autorreflexión. Las habilidades de funciones ejecutivas, como la comunicación clara y la toma de perspectiva, se pueden dar fácilmente por descontadas o, sin saberlo, se esperan de otros que todavía tienen que desarrollarlas. En La mente en formación, estas habilidades son definidas, clarificadas, practicadas y reflexionadas.
La mente en formación no solo da a los participantes una oportunidad para contemplar cómo crear más ambientes productivos para niños, sino también cómo reflexionar sobre las habilidades de vida propias. El estilo de instrucción facilitado de estos talleres crea un ambiente donde los adultos pueden mirar dentro de sí mismos y preguntarse si están dando lo que están esperando o si están esperando demasiado de otros. La camaradería y la confianza generada entre los participantes permiten discusiones enriquecedoras que alteran la vida. Es una experiencia en la que puede alejarse cambiado porque ahora tiene un entendimiento más profundo de la gente.
Nuestro grupo de aprendizaje consistía en educadores, profesionales y padres. La mezcla de individuos proporcionó al grupo con perspectivas únicas y distintivas. Pudimos construir los pensamientos y experiencias de los demás y ampliar nuestro pensamiento como resultado de escuchar cómo las personas han manejado oportunidades únicas en sus vidas.
Una de las cosas más maravillosas que he visto debido a nuestro trabajo juntos ha sido un grupo de maestros inmediatamente implementando técnicas de desarrollo del cerebro con estudiantes en una asamblea estudiantil. Resultó que había un taller la noche anterior a la asamblea donde hablamos sobre la importancia de que los niños “realicen” activamente para aprender de manera efectiva. Durante un momento de descanso, al día siguiente, los maestros comenzaron a jugar juegos mentales físicamente activos con nuestros estudiantes, construyendo sus habilidades de funciones ejecutivas.
Muchos de los estudiantes vienen de ambientes donde los padres no saben o no entienden el valor de estos intercambios. Debido a este aprendizaje, nuestros maestros extendieron su trabajo habitual para incluir estas interacciones significativas y productivas.